A falta de una semana escasa para que se estrene Luna nueva, la segunda entrega de la saga Crepúsculo, el equipo de la película visitaba este jueves Madrid, donde cientos de fans de los libros de Stephenie Meyer esperaban con infinita paciencia a sus protagonistas, Robert Pattinson, Kirsten Stewart y Taylor Lautner. Acompañados por el director Chris Weitz, los actores destacaron el buen ambiente que han vivido durante el rodaje de esta entrega, en la que el amor entre Bella y Edward sufre una nueva amenaza.
Los tiempos en que los vampiros daban miedo han quedado atrás. Ni siquiera Brad Pitt o Tom Cruise caracterizados para la ya mítica Entrevista con el vampiro levantaron tantos suspiros como el despeinado casual de Robert Pattinson. Y es que la saga creada por Stephenie Meyer, llevada al cine por vez primera el pasado año, es todo un fenómeno entre los adolescentes. En España, las cifras de venta han llegado a intimidar incluso el reinado de Harry Potter. No en vano, la cinta se estrenará en nuestro país el próximo 18 de noviembre, dos días antes que en Estados Unidos.
Durante su visita a Madrid, el equipo de actores se deshizo en elogios con el director de la segunda entrega, Chris Weitz ?la primera película, con un presupuesto bastante limitado en comparación a ésta, fue dirigida por Catherine Hardwicke-, a quien agradecieron haber confiado en ellos y, según explicó Kirsten Stewart, "dejarnos respirar".
Tras el éxito de Crepúsculo, Weitz, director de La brújula dorada, confesó que no había sentido presión ante un proyecto de estas dimensiones. "Me encantó la primera parte, tuvo tanto éxito que no dudo que la gente venga a ver la segunda entrega y, además, estaba impresionado por el trabajo de los actores", afirmó el realizador, se mostró encantado de visitar Madrid y alabó la gastronomía española.Para Weitz, el secreto de la cinta ha sido "no tratarla como un mero producto industrial ni como una segunda entrega más de una saga, sino como una película en sí misma". El realizador quería explotar el talento de sus actores y ha optado por dejarles libertad para modificar determinadas escenas.
"Una de las cosas que más nos gustó de él fue que, una vez rodada la escena de la separación entre Bella y Edward, Robert Pattinson y yo le dijimos que preferíamos quitar las frases y centrarnos en la comunicación de las miradas, que para nosotros era esencial; la escena se eliminó y grabamos de nuevo", explicó Kirsten Stewart.
Tensión sexual y más problemas para Bella y Edward
Luna nueva arranca con la separación de Bella y Edward, quien siente que cada día que pasa con su amada supone un nuevo riesgo para su vida. Destrozada, la joven se apoyará en su amigo Jacob (Taylor Lautner) para superar su tristeza. Pero nuevos peligros acechan a Bella, y Edward no podrá quedarse al margen como desea.
En esta nueva entrega el espectador se encuentra de nuevo en medio de una historia de amor casi imposible entre un vampiro y una humana. Hay más acción, nuevos escenarios y más vampiros que en la primera cinta.
Preguntados por el eterno tema de la constante tensión sexual que se respira entre los protagonistas, el director confesó que a él, "personalmente", le llama mucho la atención que el personaje de Edward quiera proteger a toda costa la virginidad de su amada, porque "vivimos en una sociedad que nos empuja a tener sexo cuanto antes mejor". Por su parte, Kirsten Stewart considera "dulce" que Edward quiera proteger a Bella, porque "es una persona que ha nacido en otra época y tiene otra manera de pensar".
Stewart confesó que para ella, el verdadero interés de la historia radica en ver cómo Edward y Bella tienen el mismo deseo pero dos puntos de vista distintos. "La historia de ambos es muy arriesgada, pero deciden seguir adelante".
Más trabajo físico para los actores
La parte final de la película se ha grabado en Italia, "una auténtica experiencia para todo el equipo", según su director, porque tras la lluvia de Vancouver, necesitaban "rodar en un sitio en el que no lloviera todo el tiempo". Los tres actores, en especial Taylor Lautner, que da vida al licántropo Jacob, destacaron el importante trabajo físico que ha conllevado esta segunda entrega.
"Mis escenas favoritas eran siempre las de acción; me he tenido que preparar durante mucho tiempo, pero ha merecido la pena", confesó Lautner, cuyo papel en esta entrega es mayor que el de Pattinson. Para el actor británico, nuevo ídolo de las quinceañeras ?y treintañeras, a juzgar por los rostros de muchas que esperaban a la salida del hotel donde presentaron el filme-, su mayor reto ha sido "reflexionar sobre el personaje de Edward, para ver hacia dónde tenía que dirigirlo".
En su opinión, una de las cosas más difíciles de dar vida al vampiro, además del acoso de la prensa y los fans, es "mantener el miedo". "He trabajado el lado oscuro de Edward porque como vampiro debe tenerlo, pero es difícil, porque muchas veces no está claro que Edward lo tenga", confesó Pattinson.
Lecciones de cinematografía española
Algo tímidos pero dispuestos a responder a todo lo que se les preguntaran -siempre que fuera sobre su carrera profesional y no sobre el peso de la fama-, los actores pasaron momentos de apuro cuando alguien les pidió que nombraran a su director español favorito. "Soy muy joven, no conozco muy bien todas las filmografías", se disculpó Stewart. Pattinson cayó en un gran dilema, al confesar que ha visto "muchas películas en español" pero sin embargo no se atrevía a citar directores ?que luego pudieran ser mexicanos?. Por su parte, Taylor Lautner prefirió abstenerse de responder, no fuera a citar a Guillermo del Toro.
Ante las risas de los periodistas, el realizador Chris Weitz se ofreció a sacar a sus chicos del aprieto, sin saber que él también caería en el mismo pozo. "Aunque ha muerto, me parece que el trabajo de Carlos Saura fue impresionante". Cuando se enteró de que su colega de profesión sigue vivo, el director, apurado, cerró filas en torno a Almodóvar. "Es un grande del cine y es increíble pensar que sus primeras películas las hizo en una época tan dura de la historia de España".
Luna nueva, que promete ser una de las cintas más taquilleras de final de año, llegará a las pantallas españolas el próximo 18 de diciembre con más de 600 copias. En Estados Unidos se estrenará el día 20.
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