A pesar del gran éxito que ha tenido la película de los vampiros adolescentes, ello no ha sido suficiente para que los académicos del cine la consideren para las premiaciones más cotizadas de esta industria.
Crepúsculo fue una de las películas más vistas en el 2008, aunque no obtuvo ninguna nominación a los premios más improtantes de la industria cinematográfica, como los Golden Globes, los BAFTA, los SAG y mucho menos los Oscar.
Este hecho es de extrañarse, y tal vez por ello los productores de la cinta están eligiendo quiénes estarán en la secuela de Twilight para asegurar su presencia en dichos galardones.
De ser así es fácil adivinar porqué decidieron cambiar a Catherine Hardwicke, quien sólo ha ganado premios en festivales independientes, por el director Chris Weitz, quien a pesar de no contar con ningún galardón ha sido nominado una vez por los BAFTA y los Oscar.
Comparando a Twilight con Harry Potter -ambas películas juveniles y de aventura-, la segunda ha sido nominada innumerables ocasiones a los Oscar, incluso desde la primer película de la saga del mago.
Es díficil saber por qué los miembros de la Academia omitieron la película de Crepúsculo, pero si todo resulta como lo planean, es posible que New Moon pueda tener presencia el próximo año en las más importantes entrega de premios.
